sábado, febrero 14, 2009

De las delicadas relaciones entre amigos y los apoyos incondicionales que a veces terminan en reclamos....

Antonio Pasquali Greco, venezolano, comunicólogo, ex Subdirector General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para el sector de la comunicación, autor de numerosas y conocidas obras en la materia, le escribe un mail a Paulina Gamus, venezolana, abogada, ex-parlamentaria y ex-ministra de Cultura donde le dice:

Fecha: 13/02/2009 01:13:41 p.m.
Estimada Amiga,
¿Qué demonios pasa con los representantes de la población judía en el país? Dos veces (en 2006 y 2009) he firmado de muy buena gana documentos de apoyo contra los atropellos chavistas, y dos veces me he sentido puesto en rídiculo por quienes había salido a apoyar.
¿Cómo es posible esa componenda con quien rompió relaciones diplomáticas y declaró hace ya tres años que Israel está condenado a su fin? ¿Hay una "raison économique" que siempre predomina sobre la "raison morale"? saludos Pasquali

Aquí la respuesta de Paulina Gamus:


Fecha: 13/02/2009 03:28:13 p.m.
Apreciado Antonio:
¿Cuál es la componenda? Me indignaron al igual que a muchos miembros de mi comunidad las declaraciones de Elías Farache el martes pasado en El Nacional porque él, a título personal, expresó que el gobierno no es antisemita y que el caso estaba cerrado. Digo que fue a título personal o más claro aún, de manera inconsulta, porque el presidente de la CAIV, otros voceros y miembros de la comunidad expresaron públicamente todo lo contrario. El último número del semanario judío Nuevo Mundo Israelita, está integramente dedicado (editorial, artículos, etc) a señalar al gobierno y a sus prédicas antijudías como responsables del asalto a la Sinagoga. Apenas leí las declaraciones de Elías Farache (El Nacional, martes 10) envié un escrito a los firmantes del documento que tengo en mi lista de correos, entre ellos tú. Se armó un zafarrancho comunitario que como comprenderás no iba a salir en los medios y no ocurrió ni renuncia ni destitución porque el período del presidente de la AIV finaliza dentro de dos o tres meses. El segundo capítulo sucedió ayer. Como bien lo explica El Nacional, estaba previsto que hubiese una reunión con el director de la CTPJ o como se llame esa cosa. De pronto los directivos que estaban allí para reunirse con él reciben una llamada de la cancillería avisando que Maduro iba para la AIV. ¿Que piensas tú que debía hacer el Ejército Judío de la Resistencia, decirle que no fuera? Nadie es tan ingenuo para no saber que ese fue un acto de cierre de campaña del chavismo; bastante debe haberles afectado nacional e internacionalmente el asalto que, como corrigió Farache ayer, "se espera conocer sus autores intelectuales". Nadie es tan ingenuo tampoco para creer que Chávez mutó de discípulo aplicado de Norberto Ceresole en amigo del alma de los judíos. Tampoco creemos que Nicolás Maduro va a pedir que le hagan la circuncisión en honor a sus ancestros. Y aunque ahora Mario Silva (La Hojilla) se cuida cada vez que va a decir judíos y corrige para decir la comunidad, pronto volverá a las andadas.
Por mucho que me haya repugnado la presencia de Maduro en la AIV sentado con el rabino y dirigentes de la comunidad, veo en ese acto un reconocimiento de culpa y la confesión de que su siembra de odio antijudío se les fue de las manos. Ni El Nacional ni El Universal de hoy, al reseñar el acto de ayer, asumen que fue una componenda. La comunidad judía no es un partido político ni un Estado soberano para enfrentar un gobierno que ejerce presiones no precisamente económicas -como pudieran pensar los antisemitas tratándose de los judíos- y que además es delincuente por naturaleza. Te copio el artículo del ex simpatizante de Chávez, Simón Romero en el New York Times de ayer, el Rabino Brener le declara precisamente sobre esas presiones. Suelo ser moderadamente optimista en casi todo menos en el cambio de conducta del gobierno con respecto a la minoritarísima minoría judía. Es muy probable que en el futuro muchos amigos quieran de nuevo expresar su solidaridad por ataques de cualquier naturaleza. Cada quien es libre de decidir si arriesga su prestigio, su fama,y miedo al ridículo ofreciendo su firma para defender a gente tan impredecible y proclive a las componendas con el enemigo.
Saludos, Paulina

No hay comentarios.: