miércoles, febrero 11, 2009

Quién dio la órden para el ataque a la sinagoga?

El ministro del interior de Chavez, Tarek el Aissami se regodea de haber solucionado el tema de la profanación de la sinagoga Tiferet Israel en forma rápida y efectiva. Capturó a un montón de policías metropolitanos e involucró algunos otros ciudadanos que apoyaron la operación.
Pero, a quién responde la policía Metropolitana sino al Ministerio de Interior y Justicia, quién es el jefe de la misma sino el mismísimo ministro?

El jefe del partido Acción Democrática expresó hace unos días, después de haber explotado una bomba en el interior de la sede de su partido: "El ministro es una persona de compromisos políticos e ideológicos no exactamente pacíficos, de tal entidad y de tal alcance, que no debería ser ministro de Relaciones Interiores, presidente Chávez. No sé si embajador en Irán o no sé qué otro cargo público, pero donde está, que tiene que manejar policías, organismos de represión o de prevención -ojalá fueran de prevención- que maneja organismos de inteligencia y que sesga investigaciones, no se sabe con cuáles propósitos, tiene que poner al país los pelos de punta".

Y sí, pone los pelos de punta que un personaje comprometido con el extremismo sea el Ministro del Interior y Justicia. Se dice que El Aissami, como dirigente estudiantil de la Universidad de Los Andes, por dos años, tenía control político sobre las residencias, las cuales utilizaba para esconder vehículos robados y traficar con drogas. Adicionalmente, sólo un cuarto de los habitantes de la misma eran estudiantes, los demás eran activistas que vivían allí y los movilizaban para la concreción de delitos de todo tipo.

A los 28 años fue elegido como asistente de la Dirección de Extranjería DIEX, la oficina de inmigración e identificación. Poniendo en sus manos el instrumento para entregar y repartir pasaportes venezolanos a elementos que dudosamente se tenga abierto conocimiento de ellos.
Se comenta sobre sus relaciones con grupos violentos del Levante y que su padre es la cabeza del partido Baath de Irak en Venezuela, mientras su tío era asistente del Secretario general del partido, en Bagdad, durante los años de Saddam Hussein.

El Ministro de Relaciones Interiores de Venezuela, un aliado de los enemigos de Israel, es el encargado de velar por la seguridad de la comunidad judía. Paradójico ¿verdad? ¿A quién no se le pararían los pelos de punta con semejante custodio? .

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