sábado, febrero 07, 2009

El fascismo en acción

Elizabeth Burgos
ZETA -Viernes, 6 de febrero de 2009

En el discurso que pronunciara la entonces Vicepresidenta Ejecutiva del gobierno Adina Bastida, con ocasión de la celebración del Encuentro Nacional sobre el Diálogo de Civilizaciones, en noviembre del 2001, - tras haber arremetido contra la “ideología dominante en las cúpulas del poder”, “reyes de la civilización occidental”, que ella designó con el nombre genérico de WASP, término que se suele usar en Estados Unidos para calificar a los blancos de origen anglosajón -, la vicepresidenta emprende un recuento de los estamentos étnico culturales que han dado origen a la sociedad en América Latina, indígenas, africanos, y blancos, que según su extraña visión de la formación de las sociedades, son “contrapuestos y no integrables”. Sin embargo, pese a esa negación rotunda del mestizaje cultural al tratarse de una configuración de contrapuestos no integrables, Bastida hace un llamado de atención a propósito de una “omisión significativa”, y allí radica el verdadero propósito de su discurso: se trata de la inmigración andaluza que acompañaba a Colón, que según Bastida se incluye en el rubro de trabajadores, es decir, de proletarios, no conquistadores, a los cuales les estaba “prohibida su religión original”. La oradora no menciona cuál era la religión original, pero en el párrafo siguiente, mediante un procedimiento indirecto, introduce el término implícito en su discurso: “La música venezolana, (…) ante todo es descendiente directa de la andaluza y por ahí del árabe.” Y prosigue “lo mismo respecto (el elemento árabe) a otros aspectos en nuestra cultura material”. Y concluye afirmando que “esto puede ser un componente sumamente constructivo e integrador de nuestra nacionalidad” que tal vez pueda resolver los conflictos e identidad de los latinoamericanos. Conclusión: si la influencia andaluza es la que predomina en Venezuela, y si los andaluces no eran católicos, sino musulmanes, y por ende su cultura era la árabe, la cultura que predomina en Venezuela es la árabe y por lógica, su religión es el Islam.

No es el momento ni disponemos del espacio para entablar un análisis acerca de este intento burdo de reescritura de la historia, y de una visión antropológica desprovista de base real. Empezando porque existen sociedad que permanecen impermeables: desde el momento en que una sociedad está en contacto con la otra, ambas se modifican, aunque se empeñen en evitarlo. Y por supuesto, si esas culturas trajeron elementos árabe/musulmanes – lo que hubiese sido extraño tras ocho siglos de presencia musulmana en España – esos elementos también están presentes en el estamento cultural venezolano. Lo arbitrario es tratar de imponer una relectura falsa de la historia, argumentada en falsos presupuestos con el objeto de demostrar la predominancia de la cultura arabo/musulmana en la composición cultural venezolana con el objeto de justificar alianzas geo-políticas del gobierno. Que la idea de comunidades impermeables, separadas las unas de las otras - el comunitarismo impuesto por los anglosajones para evitar el mestizaje – es precisamente un fenómeno norteamericano y británico, que los teóricos del artefacto ideológico del gobierno de Hugo Chávez han introducido en Venezuela, cuando en Venezuela, la grieta de origen étnico pasa por otros parámetros, más sutiles, más complejos, más difusos. En una sociedad moderna, como la venezolana, que por vivir desde hace un siglo del petróleo, está en comunicación con las tendencias más variadas de la producción cultural y de modos de vida, las grietas étnicas las borra el dinero. Hecho que en sociedades de casta o de separación racial, como lo fue Estados Unidos hasta hace poco, o en el Perú, es un hecho casi imposible. De allí que en Venezuela se reaccione de manera tan rotunda ante la voluntad de ruptura entre dos categorías de venezolanos, como lo incita la élite del poder actual, imponiendo así el modelo anglosajón de ruptura tajante debido a diferencias de origen étnico. Y lo más sorprendente es que esta visión anglosajona de la sociedad ha sido introducida en Venezuela por la alcurnia de los teóricos venezolanos del “proceso”, aquellos que son los más radicales abanderados del antiimperialismo. Teóricos del etnicismo violento que hoy azota al país, porque para las cosas más serias, el gobierno se apoya en teóricos extranjeros.

Pero a lo que realmente íbamos era a la voluntad de adscribir a Venezuela, de manera autoritaria, por decisión “estratégica”, como diría el teniente coronel Hugo Chávez, al mundo musulmán. Pues el propósito manifiesto del discurso de la entonces vicepresidenta, era demostrar que Venezuela forma parte del mundo musulmán.

Y dadas las alianzas suscritas por Hugo Chávez con los sectores radicales que profesan el integrismo musulmán y abogan por la desaparición del Estado de Israel, - que se debe aclarar, el integrismo islámico corresponde al Islam, lo que fue el nazismo para el catolicismo. Independientemente de que haya existido o no ese elemento cultural en la conformación de la nación de la sociedad venezolana, se trata de la manifestación de una voluntad política que se refleja en los acontecimientos antisemitas que se han ido perpetrado desde hace algún tiempo en Venezuela y que tienen amplio espacio en los medios de comunicación del gobierno, en particular, en aquellos en donde se expresan les corrientes populares que apoyan al régimen.

El gobierno de Chávez está obligado a dar demostraciones de su inclinación hacia el islamismo radical con el que ha tejido alianzas ampliamente documentadas y de lo que ha dado demostraciones prácticas por los numerosos viajes realizados a la región en donde el islamismo es poder y, por las declaraciones que ha emitido en múltiples ocasiones en el transcurso de sus viajes. Se debe recordar que mientras se realizaba el primer allanamiento policial al colegio israelita en Caracas, Hugo Chávez se encontraba en Libia y recibía de manos de Gaddafi un premio de Derechos Humanos (sic). Vale la pena también recordar, la gira que realizara Fidel Castro en mayo del 2001 al Medio Oriente, en particular a Irán, en donde pronunció un discurso en la universidad de Teherán anunciando que Irán junto con Cuba, “pronto pondrían de rodillas al imperialismo americano”. Hugo Chávez, tras los pasos de Castro, realizó la misma gira en la misma época.

Y, precisamente, el 26 de julio del 2001, se festejó en La Habana con la visita excepcional de una delegación iraní presidida por varios ayatolah, entre los cuales los nietos del Ayatolá Jomeini, cuya actividad protagónica fue su participación a una gran marcha del “pueblo combatiente” frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos, encabezada por el Presidente cubano Fidel Castro, el Segundo Secretario del Partido Raúl Castro, miembros del Buró Político y otros funcionarios : la cifra dada por La Habana fue de un millón doscientos mil participantes traídas de todas las regiones del país.

De allí que Hugo Chávez no haya hecho más que seguir el ejemplo que La Habana dio. Y es difícilmente creíble que las alianzas “estratégicas” – palabra de uso frecuente en boca de Hugo Chávez – entre Irán y Venezuela, se refieran sólo a fabricación de tractores. Además de que el gobierno de Chávez ha sido artífice de la presencia de Ahmadineyad en la región: lo introdujo en Bolivia, y en Ecuador, hasta acudió a la ceremonia de toma del poder de Rafael Correa.

De allí que el antisemitismo de la revolución bolivariana no sea de una gran originalidad, dada la corriente nacional-socialista que la anima, lo que está ampliamente documentado. Ya en su época, al final de su reinado en Europa y ante la debacle que se le acercaba, Hitler se autocriticó por no haber establecido una alianza con las corrientes musulmanas que simpatizaban con el nazismo. Como es sabido, fue uno de los tutores de la indigesta formación ideológica del teniente coronel, el argentino Ceresole, que animado por un antisemitismo radical, fue consejero del gobierno islamista de Irán.

El reciente conflicto entre Israel y Hamas, le brindó a Hugo Chávez la oportunidad de dar una demostración más de pertenencia al acervo cultural islamista, expulsando al embajador de Israel. Decisión que por supuesto le fue ordenado desde La Habana, cuya cuidadosa diplomacia le impide cometer semejantes estupidez, pero se las exige al dócil venezolano que hace de tonto útil. Es cierto que La Habana lo premia por ello con la más preciada de sus golosinas, para asegurarse de su sujeción, el vicepresidente de Cuba Carlos Lage, lo ha declarado “El más brillante discípulo de Fidel”, durante la ceremonia de conmemoración en La Habana del décimo aniversario de la llegada al poder del teniente coronel.

Por supuesto, lo más preocupante para los venezolanos, es la utilización de comandos “altamente profesionales” como los que participaron en el asalto y profanación de la sinagoga, que según Teodoro Petkoff, - que no suele opinar a la ligera- en su editorial del 2 de febrero, (por lo que merece se le cite in extenso) dice que “esa operación fue realizada por un grupo muy, pero muy profesional y con altos niveles de entrenamiento. Basta ver la pericia de expertos con la cual violentaron dos cajas fuertes, para estar seguros de que no se trataba de un grupito de tirapiedras. No fue una acción espontánea, de algunos tipos intoxicados por la prédica antisemita, sino la operación de un destacamento encuadrado dentro de una jerarquía y que no actúa por su cuenta sino por órdenes expresas. » Más claro no se puede ser.

En Cuba, esos comandos utilizados primero por Hitler contra, precisamente los judíos, y toda clase de opositores, se llaman « Brigadas de respuesta rápida », y el régimen los utiliza para combatir cualquier manifestación de protesta contra el régimen. Son grupos súper entrenados, encargados de reprimir manifestaciones de protesta, organizar los mítines de repudio contra los opositores, o sospechosos de serlo. Es decir, esas actividades que el gobierno no quiere asumir públicamente para que no se le asimile con las dictaduras típicas del continente. En Cuba se dice que se trata del pueblo defendiendo a su revolución. En Venezuela los ataques a la Sinagoga del viernes pasado, los numerosos a la Nunciatura Apostólica, al Ateneo de Caracas, a las alcaldías en manos de la oposición, son obra de las versión bolivariana de las brigadas premilitares cubanas.

Ya una vez, en esta misma columna, advertí del peligro de esa crisis importada que de continuar, terminará suscitando enfrentamientos entre comunidades, judías, y musulmanas, y dentro de ésta última categoría, entre sunitas y shiíes, creando un conflicto bélico sobre un problema, históricamente inexistente en el país.

Esta atmósfera de enfrentamientos suscitada por los estamentos oficiales, no es gratuita pues persigue al mismo tiempo darle una legitimación local al asimilarla sutilmente al país fronterizo con el objeto de crear una amalgama en el imaginario de la gente que involucre a judíos y a colombianos. Vale la pena recordar que en la declaración en la que Hugo Chávez expresó más claramente su antisemitismo – real o estratégico, - yo diría que por estratégico es aún más preocupante - mencionó a « unas minorías, los descendientes de los mismos que crucificaron a Cristo, los descendientes de los mismos que echaron a Bolívar de aquí y también lo crucificaron a su manera en Santa Marta, allá en Colombia”. Y cuando en marzo del año pasado, a raíz de la intervención militar de Colombia, en la que resultó muerto el subjefe de las FARC, Raúl Reyes, la declaración del presidente de Venezuela fue que “Colombia estaba jugando el mismo papel en la región que Israel en el Medio Oriente”.

Asimilar a Colombia con Israel es muy mal presagio, pues es buscar justificar lo injustificable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sobre un POLIZONTE EN LA IZQUIERDA:
Diga lo que diga la falsa izquierda de las ONGs derechistas financiadas por el imperio, la realidad imposible de ocultar es que el obispo Fernando Lugo ganó las elecciones del 20 de abril con notorio respaldo de la embajada norteamericana ocupada por James Cason, y con el apoyo de la prensa vinculada a la Secta Moon. Su plataforma política la constituyeron grupos de activistas vinculados a ONGs derechistas relacionadas con el NED, IAF, USAID, etc., neoliberales como el sector de Luis Alberto Castiglioni y los partidarios del desaparecido dictador Alfredo Stroessner, todos ellos disidentes del partido colorado que presentó una candidatura que no era del agrado de estos grupos de extrema derecha.
Algunos grupos que se autoproclaman izquierdistas alegaron razones de coyuntura para seguir como furgón de cola la candidatura del obispo. La presencia de ellos constituye parte del libreto de la derecha, que los utiliza para fustigar sobre supuesta infiltración marxista en el gabinete del clérigo, aunque en realidad esté constituído en su totalidad por personeros del neoliberalismo y la embajada norteamericana.

IZQUIERDA GESTADA EN LA EMBAJADA NORTEAMERICANA

La totalidad los integrantes del gabinete del obispo Fernando Lugo provienen del sector de las ONGs financiadas por la embajada norteamericana. Se cuentan entre ellos a Gloria Rubín (referente en Paraguay del NED y la CIA), Camilo Soares (beneficiario de fondos de IAF y NED, favorecido del gobierno de George W. Bush) Rafael Filizzola (signatario de acuerdos con Alvaro Uribe a instancias de la ex operadora del plan Colombia Liliana Ayalde), Karina Rodríguez (de la Casa de la Juventud, que recibió 127 mil dólares de la Inter American Foundation), Liz Torres (referente de las logias de ONGs dependientes de la embajada norteamericana), Esperanza Martínez (del movimiento Tekojojá, financiado por USAID, hoy envuelto en escándalo por corrupción), Canciller Hamed Franco (del Pmas, un movimiento financiado por James Cason), el Vice-canciller Jorge Lara Castro (recibe dólares de la embajada a través de la ONG fantasma Alter Vida), Ministro de Defensa General Bareiro Spaini (hombre de la embajada norteamericana, educado en las escuelas de golpistas de Estados Unidos) o el ministro de Hacienda Dionisio Borda, antiguo responsable de las finanzas de los gobiernos corruptos y agente de la embajada norteamericana y del FMI.
Asimismo, Fernando Lugo ha anunciado que se mantendrá la política de sometimiento al imperio nortemericano en Paraguay, y se desconoce lo tratado por Lugo en New York con referentes de la mafia ítalo-norteamericana como John Tonelli, o con el heredero del imperio petrolero que en la década de 1930 llevó a la matanza a cien mil bolivianos y paraguayos, David Rockefeller. Lo único cierto es que ofició de guía turístico en la gran manzana Conrado Pappalardo, un personaje conocido por haber operado para el Plan Cóndor y haber proveído pasaportes para el asesinato en Washington de Orlando Letelier.
Otros cónclaves nunca aclarados por parte del obispo fueron sus reuniones con James Cason y Roger Noriega, pocos segundos después que Aleida Guevara March, hija del Che Guevara, haya abandonado la misma oficina por la misma puerta por la que entraron estos grandes amigos de Cuba y los hermanos Castro.
No se sabe el motivo de las visitas de Christopher McMuller, subsecretario norteamericano de Asuntos del Hemisferio Occidental, al viceministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Jorge Lara Castro, un viejo favorecido de la embajada norteamericana de Asunción.

UNA OPERACION ENCUBIERTA DE LA CIA PERFECTA

Todo el andamiaje de la CIA y sus extensiones y derivados, como USAID, la National Endowment for Democracy y la prensa adicta al imperio, se jugó por el obispo Fernando Lugo el 20 de abril.
En Paraguay, llamó la atención que las ONGs recibieran fuertes donaciones a partir de la llegada al país del embajador James Cason, un conocido desestabilizador apadrinado por Otto Reich. El objetivo de la operación encubierta era sufragar la alternancia en el poder, ubicando al obispo Fernando Lugo en la presidencia de Paraguay.
Entre las numerosas organizaciones beneficiarias de estos dólares distribuidos por la administración de George W. Bush que apoyaron a la campaña del obispo, sobresalieron Gestión Local y la Casa de la Juventud, que financiaron con fondos de USAID e IAF a los movimientos Tekojoja y Pmas, como en Nicaragua la NED y otros organismos alternativos de la CIA propiciaron la elección de Violeta Chamorro en 1989.
Las organizaciones no gubernamentales y voluntarias –lo que hoy conocemos por sociedad civil— son conocidas como una extensión de las políticas neoliberales de EE UU en todo el mundo.
La CIA y la US Agency for International Development (USAID ó AID) tienen un protagonismo central en el esquema de promover las ideas y hechos políticos favorables al imperio, y a ellas se añadió un nuevo organismo, creado en 1983, bautizado como The National Endowment for Democracy (NED).
En Paraguay, la NED ejerce un control total sobre la prensa mediática, a la que presenta listas indicando cuáles son los referentes políticos que puede promocionar. Son los principales referentes de la NED los propietarios de ABC color y radio Ñandutí, Aldo Zucolillo y Humberto Rubín, dueños de gran parte de lo que en el país se puede decir. En Brasil, a comienzos de los 60, se utilizaron idénticas operaciones de la CIA junto a las de la sociedad civil opuesta al gobierno, con el resultado de provocar el golpe militar de 1964 contra el presidente Joâo Goulart, que dio comienzo a 20 años de una represión política indescriptiblemente brutal.
En fechas más recientes coordinaron un golpe mediático contra el gobierno de Raúl Cubas en Paraguay (marzo de 1999) y aceitaron a la sociedad civil de oposición al gobierno venezolano de Hugo Chávez, donde el papel de organismos gubernamentales estadounidenses, la CIA y otros como la AID y la NED detrás del fallido golpe de estado de abril de 2002 fue evidente.
El embajador norteamericano James Cason, como un flautista de Hamelín dedicado a cantar folklore paraguayo, fue determinante para alinear a todas las ONGs y fundaciones que reciben dólares americanos detrás del clérigo-presidente, sobrino del agente de la CIA Epifanio Méndez (delatado por Agee) y que perpetúa hoy la tradición familiar.
Entre las organizaciones aparecieron incluso grupos de feministas, que se vieron obligadas a impulsar una candidatura de un obispo católico, a pesar del clásico antagonismo con el Vaticano.
Entre estas supuestas organizaciones civiles estuvieron las feministas de convicciones subsidiadas por USAID como las Mujeres Políticas en Red, Parlamento Mujer, Red de Mujeres Políticas, Red de Mujeres Munícipes del Paraguay (RMMP), Coordinadora Interpartidaria de Mujeres del Paraguay (CIMPAR),), Mujeres Políticas por la Democracia y el Desarrollo,etc.
Son sufragadas desde la embajada norteamericana además de las redes de mujeres, Ideco (Roberto Ferreira), el Partido Demócrata Cristiano, Partido Encuentro Nacional, Patria Querida, el grupo de adherentes del Partido Unace que lidera Emma Rolón, la Red de Contralorías ciudadanas del Paraguay, la Contraloría Ciudadana de Ypané, Afosci, CIDSEP, CISNI, Fedem, Transparencia Paraguay, Semillas para la Democracia, radio Los Angeles, Radio Comunitaria de Villa Elisa, Fundación Tierra Nueva y GEAM, todos estos grupos aglutinados en el Grupo impulsor para la Regulación del Financiamiento Político en Paraguay.
La nómina sigue con Sakã (transparencia, en guaraní), integrada por cinco organizaciones no gubernamentales, Gestión Local, vinculada al Moviendo Tekojoja. Los "proyectistas" son Raúl Monte Domecq y Guillermina Kanonnikoff).
Otros grupos paraguayos financiados por extensiones de la CIA son Decidamos, Instituto de Geopolítica y Estudios Internacionales (IPEGEI), Radio CARITAS, Mujeres Por la Democracia, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos Fundación Paraguaya para la Cooperación y Desarrollo, Centro de Estudios Democráticos (CED), Centro de Información y Recursos para el Desarrollo, Instituto de derecho y Economía Ambiental, Centro de Estudios y Formación para el Ecodesarrollo, Asociación de Empresarios, Comité Paraguay-Kansas, Asociación Afro Paraguaya Kamba Cua, Centro Interdisciplinario de Derecho Social y Economía Política, Fundación Arlequín Teatro", Casa de la Juventud – Paraguay, cuna del Pmas de Camilo Soares, Cooperativa La Norteña y la Escuela Agrícola de Carumbey, Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales.
En el marco de la campaña pro-obispo, maletines de George W. Bush ingresaron en forma encubierta en Paraguay, yendo a parar a los bolsillos de los partidarios del obispo de los pobres y teólogo de la liberación, el marxista clérigo-presidente Fernando Lugo.
Por ejemplo, los 45,226.96 dólares que en nombre del Plan Umbral recibió recientemente la guevarista Casa de la Juventud (ONG que recauda para el PMas) de mano de organismos imperialistas bajo control de George W. Bush, supuestamente para enseñar a estudiantes secundarios algo fundamental: "identificar la corrupción" en Paraguay. Se suma el dinero a los 127.000 con que anteriormente les benefició la IAF. Se añaden en el mismo contexto las fuertes sumas que recibe Gestión Local, ONG cuyos responsables son a la vez financistas de Tekojoja, o los 132.700 dólares que en el 2006 recibió la Fundación Arlequín Tetro (refugio de organizadores de manifestaciones contra la actual administración municipal) para objetivos tan relacionados con el arte escénico como "ayudar a adolescentes de centros educativos a identificar, estudiar, discutir y atender las prioridades de la comunidad". Debemos agregar los 116.300 dólares de George W. Bush recibidos en el 2006 por el CIDSEP, los 95.000 dólares recibidos por la Fundación paraguaya para la Cooperación y Desarrollo del ex intendente Martín Burt, los 94.000 depositados a nombre de la ADEC, los 27.500 donados a la CPES de Domingo Rivarola, los 164.404 aportados a la CED, o las importantes donaciones que reciben el CIRD de Agustín Carrizosa para "apoyar a las organizaciones de la sociedad civil", la IDEA de Patricia Abed, o los sensibles ecologistas de Alter Vida como Jorge Lara Castro.
Como puede advertirse, la lista es bastante extensa y garantiza un amplio control sobre la "sociedad civil" paraguaya. No es la victoria electoral del Obispo Fernando Lugo la primera operación exitosa de la NED, USAID y la CIA en Paraguay, que ya actuó en Paraguay con eficacia varias veces. Por ejemplo, cuando en 1989 se derrumbaba la Unión Soviética, y con ella la propaganda con que el dictador Alfredo Stroessner justificaba sus abusos, se aseguró de promover un cambio a la medida de los intereses imperialistas, limpiando expedientes y ubicando en la presidencia a un célebre narcotraficante.
El mismo año el gobierno norteamericano invirtió mil millones de dólares en el triunfo de Violeta Chamorro en Nicaragua, imponiendo así una jefa de estado con los billetes provenientes de la National Endowment for Democracy, un inofensivo organismo llamado a tomar la posta de la CIA desde 1983.
Considerando inminente el fin de Stroessner, el imperio norteamericano se movilizó en ese entonces para impedir que sus adversarios tomen las riendas a su caída, para lo cual se apresuró a ganar para su causa a los disidentes con una muy buena remuneración.
El encargado de distribuír los dólares para "el cambio" fue el Dr. Carl Gershman, presidente de la NED. La Freedom House funcionó como un embudo por donde pasaron los fondos que concedía la NED, y gran parte de ellos fueron a parar a los bolsillos de los comunicadores destacados.
Radio Ñandutí, a través de la Casa de la Libertad, recibió importantes sumas de dinero de la National Endowment for Democracy (NED). Leonard Sussman, agente de la CIA y Director Ejecutivo de la Casa de la Libertad, realizó una visita a Paraguay a fines de 1987, guiado por Humberto Rubín, estableciendo contactos con varias organizaciones que luego recibirían fondos de la NED. El objetivo era "madurar" la idea del cambio.
A partir de entonces, estos organismos promovieron la estructuración de un andamiaje que hoy controla todo lo que en Paraguay se puede decir, paradójicamente con la coartada de que defienden la libertad de expresión.
Un organismo es la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), a la que acompaña Cerneco. Reciben con frecuencia los auspicios de USAID. Por ejemplo, el "Foro por la libertad de expresión", organizado por la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) y CERNECO en noviembre de 2004, fue auspiciada por la USAID (Agencia Internacional de desarrollo de los Estados Unidos). A este "Foro" asistió el señor Kevin Goldberg, "experto norteamericano en Libertad de Expresión y Derecho a la Información". Otro apéndice de la embajada norteamericana es el Centro de Regulación, Normas y Estudios de la Comunicación (CERNECO), fundado en 1990. Humberto Rubin, vinculado con la Nacional Endowment for Democracy (NED), fue presidente de CERNECO entre 1992-2002.
CERNECO proclama que "Surgió como un medio para canalizar inquietudes, ideales y el espíritu de servicio y progreso de un grupo de personas vinculadas al campo de la comunicación masiva".
Se formó una línea de acción que enfocaba el tema del Código de Ética, que regulaba la conducta de los propios medios de comunicación, de las empresas anunciantes y de las agencias de publicidad. Integraron la comisión pro-Código de Ética: Carlos Jorge Biedermann, Rufo Medina e Ilde Silvero. Rufo Medina e Ilde Silvero son empleados de Aldo Zuccolillo, dueño del diario ABC Color. En cuanto a Carlos Jorge Biedermann, basta con señalar que es yerno del general de la "Operación Cóndor", Guillermo Federico Clebsch, egresado de la Escuela de las Américas, detalle que alcanza para conocer cuál es la tendencia de su "ética"
Otra organización vinculada a este grupo es CONAR: Consejo de Autorregulación Publicitaria de CERNECO, un ente privado cuyo objetivo es la autorregulación de la publicidad, proponiendo a través de sus recomendaciones, que los mensajes publicitarios se encuadren dentro de los principios de la legalidad, honestidad, decencia y veracidad".
Toda esa estructura estuvo al servicio del Obispo Fernando Lugo, en una operación magistralmente coordinada por el desestabilizador estrella de George W. Bush, James Cason, y presentada ante la prensa mediática y los incautos como "un gran triunfo de la izquierda". Lo que se dice una perfecta operación encubierta de la CIA en Paraguay.